www.worldwatchweb.com - La Fondation de la Haute Horlogerie de Ginebra se enorgullece en presentar, en la Expo 2010 de Shanghai, una retrospectiva de la historia de la relojería Suiza, a través de una exposición de relojes que repasa los hitos de esta aventura única. La exposición se llevará a cabo a partir del 9 hasta el 15 de septiembre del 2010 en el Pabellón de las ciudades Suizas.
La relación de amor de China con la relojería tiene siglos de antigüedad.Comenzó en 1582 cuando el reloj llegó por primera vez a China desde Lisboa, donde fue presentado en la corte del Emperador. Desde entonces, los relojes mecánicos han seguido fascinando a los chinos. La Fundación de la Haute Horlogerie de Ginebra (FHH) le rinde homenaje con una retrospectiva de la historia de los mejores relojes Suizos. Se llevará a cabo en el “Pabellón de las Ciudades Suizas", en la Expo 2010 en Shanghai, del 9 al 15 de septiembre del 2010.
Fabienne Lupo realizando su parlamento en el evento de presentación a la prensa
Comisariada por Dominique Fléchon, experto en relojeria del FHH, esta exposición muestra cuarenta piezas algunas de ellas de las más excepcionales que provienen de las colecciones de relojería y esmaltes de Musée d´Art et d´Histoire de Ginebra, de la Fundación Beyer de Zurich, y algunas provenientes de marcas relojeras Suizas asociadas a la Fundación y estas presentadas en tres secciones: De la ornamentación a la precisión (del los Siglos XV al XVIII) Técnica, Relojes Chinos y de fantasía (Siglo XIX) El reloj de pulsera, desde sus origenes al día de hoy (Siglo XX)
Dominique Fléchon guiando la visita de la Prensa
Mientras que los primeros relojes mecánicos en llegar a China, eran en su mayor parte, Ingléses o Francéses, Suiza rápidamente se posicionó a la vanguardia de los avances en la medición del tiempo. Los chinos eran receptivos a este arte y grandes admiradores, en el siglo XIX, los relojes se venden en pares. Estos fueron decoradas de forma simple o, por el contrario, ricamente esmaltados por talentosos artistas, muchos de Ginebra. Estos «chinos» fueron muy precisos y capaces de resistir el clima húmedo de la zona. Un próspero comercio pronto desarrolló entre los dos países que garantizó el éxito de varios fabricantes de relojes Suizos. Uno de ellos fue Edouard Bovet y su Manufactura en Fleurier. Alcanzó tal fama en China, que su nombre se convirtió en un sinónimo de reloj. El éxito de los relojes suizos en China nunca ha disminuido. De hecho, el país es ahora el tercer mercado para las exportaciones de relojes Suizos.
Reloj colgante en forma de paloma. Circa 1680. Jaeger-LeCoultre Heritage Collection
Esta exposición es también una oportunidad para que la Fondation de la Haute Horlogerie informe a los visitantes de otras características de esta importante actividad para Suiza. Ello incluyen el sello de calidad Poinçon de Genève, una de las primeras respuestas a la falsificación. Los relojes suizos, y los realizados en Ginebra en particular, siempre han tenido que enfrentarse con el problema de las copias sin escrúpulos. En 1886, se promulgó una ley para proteger la designación «Genève» y la calidad con la que se fabricaban los relojes en Ginebra. El Reglamento de dicha Ley sigue vigente hoy en día. En un espíritu similar, un maestro relojero en su banco ofrecerá a los visitantes un ejemplo vivo de la amplia experiencia y el meticuloso cuidado que dan lugar a obras maestras de la construcción mecánica.
Movimiento “Chino”. 1830. Musée d’Horlogerie Beyer, Zürich
«Swiss Horological Art: El reloj Suizo desde sus origenes hasta nuestros dias»
Una exposición de la Fondation de la Haute Horlogerie, Geneva “Swiss Cities” Pavilion
Expo 2010 Shanghai
del 9 al 15 de septiembre, 2010
Visitas guiadas y catálogo en Mandarin e Inglés a disposición de los visitantes.
Fuente: Fondation de la Haute Horlogerie